Attivo Networks desarrolló una infografía con un recuento de amenazas cibernéticas que han afectado a varias empresas
En la red de una empresa sin óptima ciberseguridad, un clic descuidado le abre la puerta al horror, uno que causará múltiples daños -financieros, operativos, de reputación. Attivo Networks presenta cinco amenazas que ninguna organización latinoamericana debería afrontar.
1. Emotet: Concebido como un troyano bancario, hoy se usa para distribuir otro tipo de malware. Difícil de detectar, por su persistencia y alta capacidad de evasión, puede infectar a una red por completo. Se estima que en septiembre afectó al 14% de las empresas del mundo.
Maze: Una pesadilla para cualquier empresa ya que podría sufrir una combinación de ransomware y fuga de datos sensibles (venta en línea de la información de organizaciones que se niegan a pagar el rescate). Durante la pandemia, los operadores de Maze han ofrecido “descuentos” a sus víctimas.
REvil-Sodinokibi: Un protagonista de una nueva y peligrosa modalidad: Ransomware as a Service (RaaS), es decir, la posibilidad de contratar operaciones de ransomware. Un banco mexicano fue objetivo de REvil. A cambio de sus “servicios”, los ciberdelincuentes piden un porcentaje del rescate o una tarifa fija.
DoppelPaymer: Ransomware que, desde el año pasado, ha registrado una intensa actividad en Latinoamérica, con ataques reportados en México, Chile y Argentina. En 2019, una empresa mexicana del sector energético se contó entre las víctimas de DoppelPaymer.
Netwalker: Otra amenaza RaaS que ha ganado fuerza en los últimos meses. Desde que inició la pandemia de Covid-19, para detonar sus ataques, utiliza emails de phishing vinculados al coronavirus. La Dirección Nacional de Inmigración del gobierno argentino fue atacada por Netwalker en agosto de este año.
