Por qué necesitamos más mujeres en tecnología en el 2030 y cómo lograrlo

41
0
Share:

Las cifras son aterradoras: las mujeres representan menos del 25% de la fuerza de trabajo de las STEM (ciencia-tecnología-ingeniería-matemáticas) en los Estados Unidos (EE. UU.).

Quito, 11 de diciembre de 2017-Canal News. Los datos de la Fundación Nacional de Ciencias de esa nación muestran que entre 2006-2014, el número de mujeres que se graduaron con un título en informática disminuyó.

Las ciencias de la vida y las ciencias sociales tienen tasas de participación más altas y las ciencias físicas están mejorando, pero aun así las cifras no son representativas de la población en general.

¿Por qué es importante esta subrepresentación de las mujeres? Las investigaciones han demostrado que los equipos diversos funcionan mejor. Las personas de diferentes géneros, razas, antecedentes y experiencias aportan diferentes perspectivas que pueden conducir a soluciones innovadoras. Teniendo en cuenta los cambios producidos por la Cuarta Revolución Industrial (4IR, por sus siglas en inglés), no podemos darnos el lujo de que no todos pongamos las manos en la masa.

El número de trabajos en el campo de las STEM está aumentando, y estos trabajos pagan bien, porque son clave para cosechar los frutos de la Cuarta Revolución Industrial, incluida la mejora en la atención médica, el acceso a la educación y un más elevado nivel de vida. Pero también son clave para lidiar con las desventajas potenciales de la revolución, como el cambio climático, la guerra cibernética y la reorientación de los sectores laborales, por nombrar solo algunos. Por lo tanto, es imprescindible que las mujeres cosechen los beneficios y se involucren en la búsqueda de soluciones.

No es un asunto de habilidad

Conocemos algunas de las razones por las que las mujeres y las niñas participan poco en los campos de las STEM: falta de estímulo, desánimo, falta de modelos a seguir, presión negativa de los compañeros y acoso. Los estudios demuestran que no es un problema de habilidad. Las mujeres de los grupos menos representados se enfrentan al doble de prejuicios, tanto contra su género como contra su raza.

En algunos países del mundo en desarrollo, las niñas aún luchan por el acceso básico a la educación y luego por su aceptación en el lugar de trabajo. Muchos programas han tratado de rectificar la situación, con resultados mixtos. Entonces, ¿qué está funcionando? ¿cuál es la causa del optimismo?

Hay una mayor conciencia del problema del modelo a seguir que la activista por los derechos de los niños, Marian Wright Edleman, articuló muy bien: ‘No puedes ser lo que no puedes ver’. Cuando se le pide dibujar a un científico, la mayoría de los estudiantes dibujan a un hombre blanco en una bata de laboratorio. La gran mayoría de las representaciones de científicos e ingenieros en películas y programas de televisión han sido hombres.

Pero a medida que crece la conciencia sobre el problema, defendida por personas como Megan Smith, la ex tecnóloga jefe de los Estados Unidos, y Susan Wojcicki de YouTube, los retratos de mujeres científicas e ingenieros en los medios han comenzado a cambiar. El increíble éxito de películas como Hidden Figures, que cuenta la historia de varias mujeres afroamericanas que trabajaron en la NASA en la década de 1960, cuyo trabajo en ingeniería y matemáticas ayudó a poner a los primeros humanos en el espacio, permite a las niñas no solo ver lo que las mujeres ya han contribuido, sino verse a sí mismas en ese papel.

La ciencia de ayudar a otros

La investigación ha demostrado que las mujeres quieren hacer una diferencia en el mundo. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias llevó a cabo un estudio que encontró que las mujeres otorgan un mayor valor a las carreras que implican ayudar y trabajar con otras personas.

El Harvey Mudd College de California puso esto en práctica y creó cursos de ciencias de la computación e ingeniería que enfatizaban la colaboración y la resolución de problemas. Y funcionó; desde entonces la universidad ha graduado una mayoría de mujeres en las carreras de ingeniería y ciencias de la computación.

Dartmouth College ha tenido un éxito similar a través de un programa de ingeniería con énfasis en la resolución de problemas,colaboración y apoyo para los estudiantes. El enfoque histórico de ser “un coladero” que tienen los cursos de nivel básico de ciencia, matemática e ingeniería ahuyenta a las mujeres; ahora debemos enfocarnos en cómo incluir a todos.

Otra solución que se está probando en múltiples comunidades es apelar directamente a las niñas con cursos de programación y comenzar a enseñar a los niños los fundamentos de la programación temprana, incluso desde el jardín de infantes. Un comienzo temprano pone a todos los niños en igualdad de condiciones antes de que se establezcan los estereotipos de género, y comienza a preparar tanto a niñas como a niños para los trabajos del futuro.

Los modelos de roles femeninos como Karlie Kloss ayudan al mostrar un interés activo en la programación; su programa Kode with Klossyalienta a las mujeres jóvenes a seguir carreras en los campos de la tecnología.

Grupos como Girls Who Code han llegado a más de 40.000 chicas, mostrándoles que la programación es divertida y se puede usar para resolver problemas del mundo real.

En el Reino Unido, programas como #techmums dirigido por Sue Black, están equipando a las mujeres con las habilidades digitales que necesitarán para navegar en el lugar de trabajo del futuro. Estos son solo algunos ejemplos del creciente número de soluciones innovadoras y efectivas.

La Cuarta Revolución Industrial está cambiando la forma en que recibimos información, cómo la procesamos, cómo trabajamos y qué trabajos haremos. Está sucediendo a un ritmo sin precedentes. Debido a esto, simplemente no podemos darnos el lujo de tener menos que toda nuestra población comprometida y contribuyendo.

Las respuestas están ahí afuera: deles modelos a las niñas, enséñeles las habilidades que necesitarán, aliéntelas y demuéstreles que las carreras tecnológicas ayudarán a cambiar el mundo para mejor. Para el 2030, las mujeres pueden y serán fundamentales para aprovechar esta revolución y para beneficiar a nuestra sociedad global.

Share:

Leave a reply